Siempre me he preguntado quién será el sagaz prohombre al que se le ocurrió la frase “Sin maíz no hay país”. Sueño con estrechar su mano, verlo a la cara y decirle lo colosalmente estúpido que es, lo desgraciadamente equivocado que está.
México es más, es mucho más que unos granos de mazorca.
México es más que sus ríos y mares, sus montañas y praderas, sus árboles y flores, sus lagos y desiertos, sus pueblos y ciudades. Más, mucho más.
Es más que la selección nacional, la Virgen de Guadalupe, el día de las madres.
Más que el Angel y el zócalo, el cañón del sumidero, las barrancas del cobre, los cerros de la silla y la bufa.
Más que el callejón del beso, las callejoneadas y las momias. Más que la Guelaguetza, el jorongo, los viejitos, el venado, los voladores.
Más que las tlayudas y el mole negro, el mole rojo, el pipian, el mole poblano, los tamales, el atoles, las chilindrinas, los escamoles, el chile en nogada, la barbacoa, las pitayas, el huitlacoche. Más que el tequila, el pulque, el mezcal.
Más que el laberinto de la Soledad, la Región Más Transparente, Casi el Paraíso, Morir en el Golfo.
Es más que el PRI, PAN, PRD, PVEM, NA, MC y PT. Mas que el IFE. Más que EPN, AMLO, FECAL, FOX, EZP, CSG, MMH, JLP, LEA. Es más que el EZLN, el EPR, la APPO, la CNTE.
Más que el ’68, el halconazo, el sismo de ’85. Más que Gilberto, Paulina, Ingrid, Manuel y los que vengan.
México es tanto más que el Himno Nacional, la Cucaracha, el Cielito Lindo, el Rey y Adiós Bartola. Más que el TRI, Cafe Tacvba, Molotov, Caifanes. Más que Juan Gabriel, Luis Miguel, Timbiriche. Más que los Tigres del Norte y los Bukis.
México eres tu, soy yo, somos todos y todos somos tanto y tanto más que una mazorca.