Cobardes Anónimos.

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Comentar un texto, mandar un correo y no poner tu nombre es una cobardía. La cobardía de no querer asumir las consecuencias de lo que dices, la cobardía de no quedar obligado por tus palabras, la cobardía de aventar la piedra y esconder la mano.

Y es que los cobardes abundan. También están destrampados.

A raíz de mi texto Homosexualidad Judía he recibido opiniones de todos los colores y sabores. Muchas de respaldo, de apoyo, de felicitación. Otras tantas de disenso, de repudio, de indignación. Todas, a favor y en contra, han sido aprobadas para publicación en el sitio y han recibido respuesta. Todas, excepto las anónimas.

El que me ha escrito para aplaudirme y no deja su nombre ha recibido un mensaje de mi parte informándole que su comentario no será aprobado si no lo firma. Lo mismo el que ha escrito para abuchearme.

Uno de mis detractores me respondió: -¿No que estabas a favor de los putos?

Le contesté que no. Yo estoy a favor de los homosexuales, de su no discriminación, de su inclusión social. Aceptarse como homosexual es un acto de valentía. De los putos, entendidos estos como los cobardes, nunca.

No supe más de Arrozyjamud. Tampoco de la mayoría de los cobardes.

Andan circulando por ahí unos correos de un tal Juan Pueblo Shami. Otro cobarde. Muy machito para pedir explicaciones, para exigir renuncias, para hacer cuestionamientos. Todo sin remitente.

¿No están orgullosos de lo que piensan? ¿Tan vergonzante es su homofobia? ¿No se supone que están luchando por la identidad, por el alma misma de la comunidad? ¿No que lo que está en juego es el futuro de nuestros hijos? ¿Entonces por qué esconderse detrás de un pseudónimo?

Si tan seguros están de su razón, levanten la mano y digan YO, firmen sus comunicados y comentarios. Si quieren discutir el tema y defender lo que piensan, si tienen el valor que da la convicción de saberse en lo correcto, digan día, lugar y hora y ahí nos vemos. Discutamos en vivo y en público, bajo la luz, ante todos.

Anden, cobardes. No se escondan.

Published by Alberto Mansur

For over 20 years he was a lawyer advising corporations, human rights and humanitarian aid non-profits, and foreign clandestine services. Only the Dead Know Peace is his debut novel for the English-speaking market. His first novel, LO QUE MATA NO ES LA BALA, was published in Mexico and named noir book of the year. He leads the US west coast chapter of a global humanitarian aid and disaster relief non-profit. He lives and surfs in California.

4 thoughts on “Cobardes Anónimos.

  1. Beto: de nuevo la claridad e inteligencia de tus palabras dicen lo que tengo en la cabeza y no logro expresar. Es un gusto que, a pesar de haber sido por una razón tan desagradable, haber encontrado tu blog y haberme suscrito. Siempre será un gusto leerte.

    Saludos, Abraham Metta Cohen¡

    1. Hola Abraham, gracias por tus palabras. Que a uno lo lean siempre es un gusto pero que lo haga gente como tu es un honor.

      Sobre todo éste incidente, recuerda q lo que no mata fortalece. Ellos, los cobardes, se esconden xq no tienen para más.

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