Recientemente un amigo tuvo a bien defender a Trump en mi muro. Aquí mi respuesta:
Nunca he visto que nadie convenza a nadie en un debate feisbuquero, así que no lo intentaré.
Si te daré, no obstante, las razones por las que creo que te equivocas:
1. Los musulmanes NO son enemigos de los judíos no de los cristianos. No estamos en guerra contra el Islam.
Son los extremistas, fanáticos, militantes que abdican su razón en favor de sus clérigos los que son el enemigo.
No estoy hablando solo de fanáticos musulmanes.
Rabin fue asesinado por un fanático judío y Lincoln por uno cristiano.
2. El enemigo de tu enemigo, no es tu amigo; eso es solo un truco para aprender quebrados en la escuela.
La vida real es diferente.
Los gringos pensaron como tu en Afganistán y fortalecieron a los Talibán contra los rusos. Todos sabemos cómo terminó esa historia.
Churchill, en cambio, nunca creyó que Stalin era su amigo, aún cuando Hitler fuera su enemigo común.
3. Trump no es aliado de nadie.
La visión de Trump es una de xenofobia, es la retórica del odio, del miedo, de la intolerancia.
Trump le habla a ese monstruo verde que todos tenemos dentro y lo nutre de esa necesidad de culpar a quien sea de los problemas, excepto al tipo que nos saluda todos los días al lavarnos los dientes.
Ese monstruo SIEMPRE se torna contra los judíos.
4. Cuando decimos NUNCA JAMÁS, necesariamente debe significar NUNCA JAMÁS.
Los judíos, más que nadie en el mundo, tenemos la obligación de detener a los demagogos del miedo.
Nunca jamás debemos dejar que ser diferente sea ser peligroso.
Nunca jamás debemos dejar que a una persona se le juzgue y se le declare culpable de crímenes inconfesables solo por ser parte de un grupo ético o religioso o político o ___(llene aquí lo que corresponda)___ distinto.
Nunca jamás debemos dejar que se persiga o se discrimine al otro.
Nunca jamás debemos dejar que el odio sea el escalón hacia el poder ni mucho menos la razón de actuar del gobernante.
Nunca jamás significa nunca jamás.
Estoy completamente de acuerdo contigo, Beto!
Me gusta como escribes!!
Trump, como todos los políticos dementes, trabaja solo para superar su poder personal, vociferando ideas subversivas y transtornadas, para todos aquellos que necesitan expresar su odio a la vida y a ellos mismos, aquellos que buscan una justificación para dañar lo que no pudieron ser.