La Estupidez de No Negociar

20130310-081214.jpg

Se ha puesto de moda entre las grandes trasnacionales que operan en México el no negociar cuando son demandadas en un pleito de negocios.

Actualmente estamos representando a un cliente en varias demandas en contra de las distintas cadenas de autoservicio por la falta de pago completo de las compras que le hicieron. Si usted es proveedor de autoservicios sabe a lo que me refiero. El proveedor vende mercancía por un valor total de $100.00, llega el día de pago de su factura y el autoservicio, en vez de pagarle los $100.00 que le debe, le paga $60.00 argumentando una serie de descuentos y cargos que el proveedor jamás autorizó. Todas las cadenas lo hacen y todas saben que está mal.

Lo interesante del caso es que cuando hemos demandado, las cadenas de autoservicio nacionales, desde el inicio, se han sentado a negociar con nuestro cliente mientras que las extranjeras han instruido a sus abogados a no hacerlo.

Éste es sólo un ejemplo. Hay más.

Recientemente demandamos a una empresa extranjera una cifra millonaria por el incumplimiento de un contrato. No quiso negociar hasta que se vio perdida. En un litigio en el que una trasnacional estaba usando y vendiendo un software cuyo código fuente era propiedad de nuestro cliente lo mismo, no negociaron y pagaron mucho más de lo que les habría costado un arreglo. En las noticias nos enteramos de otros tantos más asuntos en los que hay un rechazo a la negociación.

Desconozco el porqué de ésta postura pero me parece una estupidez.

Clausewitz nos enseñó hace más de un siglo que la guerra no es más que una extensión de la política pero por otros medios. Lo mismo sucede con el litigio. Un juicio es la extensión de una negociación por otros medios pero es, al fin de cuentas, un medio para alcanzar un objetivo de negocio.

Nadie dice que toda negociación termina con el pleito. A veces las posiciones están tan lejos o tan encontradas que esto es imposible pero, ¿ni siquiera intentarlo? El no sentarse a negociar es tanto como creer que en los juicios -o en las guerras- hay quien gana y hay quien pierde. Eso no es verdad. En un pleito todos pierden, sólo que unos pierden más que otros.

Negociar pone en perspectiva los objetivos del adversario y sus razones para perseguirlos, nos da un qué y un porqué que nos permite medir y minimizar nuestro propio riesgo. Entendiendo los motivos del otro y a lo que está dispuesto siempre trae algo bueno y, en una de esas, hasta permite que el pleito se termine por una fracción de lo que habría costado.

Alberto Mansur.
Abogado.

El Error de Telmex al Buscar la Pantalla Chica

20130310-070342.jpg

Telmex quiere entrarle a la televisión, todos lo sabemos. También todos suponemos las razones detrás de éste deseo pero salvo el ingeniero y sus más allegados -tal vez ni sus más allegados- nadie sabemos bien a bien porqué.

Entre las especulaciones más aceptadas está el de la obvia rentabilidad de poder combinar sus actuales servicios con los de la televisión, el famoso cuádruple play. De que esto es negocio, lo es. También está la favorita de los conspiracionistas de siempre: que no es rentabilidad sino poder lo que se busca al perseguir la pantalla chica. Carlos Slim es muy poderoso, sus millones le abren muchas puertas. Si tuviera su televisora lo sería aún más, podría hasta inventárselas su propio presidente. Así piensan los amantes del compló.

Yo desconozco para qué quieran Slim y sus socios entrar al negocio de la televisión y como no me ha invitado un cafecito en talavera de Sanborns para contarmelo, prefiero no especular. No obstante, para lo que sea que la quiera, creo que se equivoca en buscarla.

En los próximos años veremos el ocaso de la televisión como el medio de comunicación masivo por excelencia. Será reemplazado, más pronto que tarde, por internet.

La televisión le da al usuario lo que le quiere dar, cuando se lo quiere dar y como se lo quiere dar. A determinada hora de la tarde los programas para niños, después viene la barra para toda la familia, seguida por el espacio para adultos y remata con las noticias. Las mañanas es similar pero a la inversa. Abren las noticias, luego programas para las amas de casa y cierran con una barra para niños. En medio de todo nos deleitan con joyas como Laura Bozzo. Eso es lo que hay en la televisión y si no nos gusta podemos cambiar de canal a otro que nos de lo mismo pero diferente.

El internet libera al usuario del capricho del productor y del dueño de la televisión. Y el usuario se da cuenta. Ahora podemos ver el contenido que queramos a la hora que queremos donde queramos. La excepción son los eventos deportivos que suceden en tiempo real pero estos también se están mudando a la red.

Y es la red donde está la mayor fuerza de Telmex. Es Telmex el mayor proveedor de internet, el que mayor cobertura tiene de hotspots inalámbricas, el que más usuarios tiene de telefonía e internet móvil. Sólo le falta desarrollar el contenido para entregar a sus usuarios y cerrará el círculo.

Es hoy todavía mucha la población que no tiene acceso a internet, más todavía la que no tiene acceso al ancho de banda que justifique apagar el televisor. Está en Telmex corregir eso. Si lo provee, se usará.

Es ahí donde está la pelea.

Alberto Mansur
Abogado

A %d blogueros les gusta esto: